Según se informa, el director ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Mar-a-Lago para hablar sobre el futuro de los activos digitales y la claridad regulatoria en Estados Unidos.

Se cree que la reunión, que destaca los esfuerzos continuos de Ripple por interactuar con figuras políticas clave, se centró en el papel de la tecnología blockchain en la modernización de los sistemas financieros y el fomento de la innovación.

Trump, que históricamente ha expresado su escepticismo hacia las criptomonedas, mostró interés en comprender cómo la tecnología de Ripple podría mejorar los sistemas de pago transfronterizos y mantener la ventaja competitiva de Estados Unidos en el panorama financiero global.

La discusión podría marcar un momento crucial en la configuración del enfoque regulatorio de blockchain y criptomonedas en Estados Unidos.