En el futuro, la principal dirección de desarrollo de la civilización humana se centrará en el espacio subterráneo. A pesar de que anteriormente la humanidad ha logrado muchos avances en tecnología aeroespacial, tecnología marítima y construcción de civilizaciones en la superficie, con el paso del tiempo, el espacio subterráneo se convertirá en un área que la humanidad se enfocará en explorar, y abriremos la puerta a la exploración del espacio subterráneo de los cuerpos celestes.

Dentro de cincuenta años, si la humanidad ha dominado las tecnologías relacionadas con el desarrollo del espacio subterráneo, comenzará la construcción de dicho espacio. En ese momento, quizás se presentará una escena como esta: grandes ciudades subterráneas organizadas de manera ordenada, como si una enorme ciudad tridimensional emergiera del suelo; extensos bosques llenos de verdor se esparcirán en su interior, como los “pulmones verdes” de la Tierra, llenos de vida. Incluso los vastos océanos en la superficie podrían ser "almacenados" bajo tierra; de hecho, la cantidad de agua contenida en el subsuelo es muchas veces mayor que la del agua de los océanos en la superficie. Cuando la humanidad comience a desarrollar el espacio subterráneo, estos abundantes recursos hídricos serán finalmente descubiertos.

La mayoría de los recursos que apoyan el desarrollo continuo de la civilización humana están escondidos bajo tierra, y no en el espacio. Por ejemplo, el subsuelo contiene diversos materiales necesarios para el desarrollo de la civilización, tiene ricos yacimientos minerales y energéticos, y el espacio subterráneo es mucho más amplio y de mejor calidad que la superficie, ya que puede bloquear diversos campos desfavorables, creando un ambiente temporal y espacial más adecuado, que es mucho mejor que las condiciones temporales y espaciales en el espacio.

Sin embargo, en la actualidad, la humanidad aún tiene dificultades para acceder al espacio subterráneo, y las barreras psicológicas se han convertido en el mayor obstáculo. Sin embargo, creo que en varios años, a medida que la humanidad abra la "puerta virtual" y supere los problemas psicológicos, se dará cuenta de que el espacio subterráneo, aunque parece pequeño, en realidad es vasto e infinito; es como el centro del universo, conteniendo un potencial y posibilidades infinitas, esperando a que la humanidad lo explore y desarrolle.