Paul Atkins, el candidato del presidente Donald Trump para ser el próximo presidente de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), ha llegado al Capitolio, haciendo rondas y deteniéndose en oficinas clave para conseguir apoyo para su confirmación.
Atkins no es ajeno a la SEC ni a la regulación financiera. Se está reuniendo con algunos de los nombres más importantes del Congreso, comenzando con el senador Tim Scott, el presidente del Comité Bancario del Senado. Este es el primer movimiento importante en lo que se espera sea una renovación completa del enfoque de la SEC hacia los activos digitales y los mercados financieros.
Scott emitió un comunicado elogiando la larga carrera de Atkins en la regulación financiera y su compromiso con políticas que promueven la formación de capital y la creación de empleo. También mencionó el daño causado por el ex presidente de la SEC, Gary Gensler, diciendo que el liderazgo de Atkins es exactamente lo que la SEC necesita para cambiar las cosas.
“Espero trabajar con mis colegas para considerar rápidamente su nominación,” dijo Scott.
Los amantes de las criptomonedas se reúnen en apoyo a Atkins
Atkins también se reunió con la senadora Cynthia Lummis, la defensora más ruidosa de las criptomonedas en el Congreso. Lummis tuiteó sobre su reunión, diciendo que hablaron sobre la reforma del proceso de elaboración de normas de la SEC y la aprobación de una legislación significativa sobre activos digitales.
En un guiño al nombre de Atkins, bromeó sobre poner a la SEC en una 'dieta Atkins', un claro ataque a la regulación rígida de la agencia bajo Gensler. Atkins ha construido una reputación como alguien que entiende las criptomonedas. Invirtió por primera vez en Bitcoin en 2013. Su nominación es aclamada por todos en la industria.
Pero Atkins tiene una historia con la SEC que se remonta a décadas. Se unió por primera vez como miembro del personal bajo los expresidentes Richard Breeden y Arthur Levitt, donde trabajó en reformas de gobernanza corporativa. Más tarde, se desempeñó como comisionado de la SEC desde 2002 hasta 2008 durante la presidencia de George W. Bush.
Su mandato estuvo lleno de esfuerzos por equilibrar la supervisión regulatoria con la innovación del mercado, una filosofía que ha mantenido en su carrera posterior a la SEC. Después de dejar la agencia, Atkins fundó Patomak Global Partners, una firma de consultoría centrada en los mercados financieros y cripto.
Ha sido un defensor abierto de la tecnología blockchain, pidiendo repetidamente marcos regulatorios globales. No es sorprendente, entonces, que Trump lo nominara el 4 de diciembre como parte de su impulso para convertir a EE. UU. en un líder en innovación cripto. El mercado respondió de inmediato. Los precios de Bitcoin se dispararon, alcanzando los $100,000 por primera vez en la historia.
Pero, aunque tiene fuertes aliados en Scott y Lummis, todavía hay preguntas sobre cómo su liderazgo abordará los problemas en curso en la industria de las criptomonedas, incluidos el fraude, la volatilidad del mercado y colapsos de alto perfil como FTX.
La propia SEC es una institución dividida, con algunos presionando por una supervisión más estricta y otros abogando por un enfoque más ligero. Atkins necesitará encontrar una manera de aportar claridad al enfoque de la agencia sin alienar a ninguno de los lados.
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