Cuando usas tu cerebro, puedes razonar con claridad y llegar a conclusiones lógicas y honestas como esta. Lamentablemente, esto no es lo que ha hecho el (mal)gobierno actual, ni en la economía ni en ningún otro ámbito.

Si el gobierno brasileño impone reglas estrictas, como exigir un CPF en cada emisión de factura y una mayor supervisión de los intercambios centralizados, muchas personas pueden optar por gastar sus criptomonedas en el extranjero, promoviendo una evasión de riqueza del país. Así es como sucede:

1. Transacciones en el extranjero sin seguimiento

Como las criptomonedas son globales y descentralizadas, permiten a los usuarios realizar transacciones directamente en otros países sin tener que convertirlas a reales. Al viajar a lugares donde las criptomonedas son ampliamente aceptadas, las personas pueden gastar sus activos digitales sin despertar sospechas ni quejas por parte del IRS.