Bitcoin es mucho más volátil que antes.
Los cambios son claros: comenzaron después de las consecuencias de la COVID.
Desde entonces, hemos visto menos períodos de volatilidad extrema. Atrás quedaron los días de fuertes oscilaciones de precios.
Los datos muestran ahora una distribución más densa. Probablemente esto se deba a los vínculos más fuertes de Bitcoin con los mercados financieros tradicionales.
Esto no significa que Bitcoin sea completamente manso. Bitcoin sigue siendo mucho más volátil que el oro, por ejemplo.
Pero el punto clave es que incluso con esta volatilidad, los rendimientos ajustados al riesgo de Bitcoin superan a la mayoría de los demás activos.
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