El presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), Rostin Behnam, ha señalado lo que considera lagunas enormes en la regulación de las criptomonedas. También ha alertado sobre los riesgos de los mercados de apuestas políticas a medida que su mandato se acerca a su fin.
Behnam, quien ha estado a cargo de la CFTC durante cuatro años, dejará el cargo el 20 de enero, el mismo día en que el presidente electo Donald Trump asumirá el cargo.
El mandato de Behnam no ha sido nada tranquilo. Ha estado en las trincheras, ultimando las directrices federales para las compensaciones de carbono, tomando medidas enérgicas contra las criptomonedas y abordando contratos controvertidos basados en eventos, como las apuestas políticas.
Pero ha dejado muy claro que el marco regulatorio estadounidense para los activos digitales todavía está muy lejos de donde debería estar. “Todavía hay una gran franja del espacio de los activos digitales sin regular”, dijo. Argumentó que el aumento de la demanda de productos criptográficos por parte de inversores minoristas e institucionales demuestra la urgencia de solucionar esto.
La regulación de las criptomonedas en Estados Unidos es un mosaico desordenado sin un final a la vista
Aunque Behnam no es tan conocido como el presidente de la SEC, Gary Gensler, sigue siendo bastante detestado en la comunidad de criptomonedas. Verá, la CFTC ha regulado tradicionalmente los derivados de materias primas (futuros y opciones), no los activos subyacentes reales.
Pero Behnam ha estado presionando para expandir su papel, alegando que muchos tokens digitales califican como materias primas y que regular los mercados al contado para las criptomonedas sería una "opción natural".
Su argumento es que la CFTC está mejor preparada para manejar las criptomonedas que su contraparte más grande, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Con el Congreso de su lado, Behnam ha estado presionando mucho para que esto suceda.
Bajo el mando de Behnam, la CFTC perjudicó a la industria con su demanda contra Binance, la plataforma de intercambio de criptomonedas más grande del mundo. Ese caso terminó con un acuerdo de 4.300 millones de dólares y el fundador y exdirector ejecutivo de Binance, Changpeng "CZ" Zhao, en prisión durante cuatro meses.
Mientras tanto, el presidente electo Trump aún no ha nombrado al sucesor de Behnam. Pero Trump es conocido por su apoyo a las criptomonedas y desde entonces ha elegido a Paul Atkins, un conocido amante de las criptomonedas, para dirigir la SEC. Con este hombre al mando, la CFTC podría verse atrapada en aún más batallas jurisdiccionales sobre la supervisión de las criptomonedas.
El creciente riesgo de que las apuestas políticas difuminen las fronteras de la legalidad
Behnam no solo está preocupado por las criptomonedas. También tiene problemas con el auge de los mercados de apuestas políticas, que, según él, podrían salirse de control si no se controlan. La CFTC prohibió a Kalshi, un mercado de futuros centrado en el comercio minorista, ofrecer contratos sobre las elecciones al Congreso en 2023.
Pero eso no funcionó. Kalshi demandó a la agencia y un juez estadounidense levantó la prohibición, abriendo así las puertas a más transacciones basadas en eventos.
Behnam calificó el fallo como una señal de alerta y expresó su “gran preocupación” por los mercados vinculados a las elecciones, los asesinatos, el terrorismo y el juego, advirtiendo que los límites legales y éticos son cada vez más difusos.
“A medida que la tecnología y la alta demanda minorista impulsen el crecimiento en estos mercados, la línea entre lo que es legal y lo que es ilegal será cada vez más difusa”, afirmó.
Instó a su sucesor a priorizar esta cuestión, diciendo que se necesita un “enfoque renovado” para establecer reglas claras sobre qué tipos de contratos deben permitirse.
El temor de Behnam es que, sin límites firmes, esos mercados podrían crear caos, socavando potencialmente las instituciones democráticas o trivializando amenazas globales graves. Porque, por supuesto, esas son preocupaciones reales.
Los bancos, las criptomonedas y la administración Trump
La administración Biden se ha mostrado notablemente escéptica a la hora de permitir que los bancos jueguen con las criptomonedas. El Boletín de Contabilidad del Personal 121 de la SEC, por ejemplo, obliga a los bancos a contabilizar los criptoactivos como pasivos en sus balances.
Esta política ha congelado de hecho las ambiciones de muchos bancos en materia de criptomonedas, y ha dejado en el olvido proyectos como los servicios de custodia y las monedas estables. Pero ahora muchos apuestan a que la administración de Trump derogará la SAB 121, abriendo la puerta para que los bancos vuelvan a lanzarse de lleno al mundo de las criptomonedas.
Si eso sucede, los proyectos estancados finalmente podrían avanzar y la industria financiera podría ver una nueva ola de innovación en servicios basados en blockchain.
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