Donald Trump ha puesto la mira en un gran objetivo: 3% de crecimiento del PIB para los Estados Unidos. No es un nuevo objetivo, es un regreso a su primer mandato, donde la misma ambición tuvo protagonismo. Y aquí está la cuestión: las matemáticas dicen que es posible, al menos por ahora.
En los últimos nueve trimestres que terminaron en septiembre, la economía de EE. UU. promedió un crecimiento anualizado del 3.1% en ocho de ellos. Claro, los números finales del trimestre más reciente todavía están en proceso, pero las estimaciones iniciales sugieren un 2.45% más modesto.
El problema no es si el 3% es alcanzable hoy, es si el país puede mantener ese impulso. A largo plazo, un crecimiento consistente de esa magnitud es toda otra bestia. Y ahí es donde comienza el verdadero debate.
El desafío del crecimiento sostenible
La mayoría de los economistas coinciden en que el crecimiento del PIB “potencial” de EE. UU. se sitúa en alrededor del 2% por año. El crecimiento del PIB potencial no es una suposición, es un número calculado basado en factores como el tamaño de la fuerza laboral, la productividad, la tecnología e incluso la inmigración.
Pero aquí está el detalle: el crecimiento potencial no está escrito en piedra. Es una estimación basada en modelos, y si hay algo que a los economistas les encanta, es debatir sobre sus propios modelos. ¿Podría la economía de EE. UU. tener cambios estructurales no aprovechados que podrían elevar el crecimiento potencial? Quizás. Pero el consenso dice que no apuestes por eso.
Para ver por qué el 3% es una meta tan alta, mira los fundamentos. La fuerza laboral es una pieza clave del rompecabezas. El crecimiento de la población, ya sea a través de la inmigración o tasas de natalidad más altas, históricamente impulsó la expansión del PIB.
Pero América no está creciendo como solía hacerlo. Las tasas de fertilidad han disminuido, la inmigración se ha ralentizado, y una población envejecida significa menos trabajadores en general. Si eliminas el crecimiento poblacional, esos días de gloria del 3% empiezan a parecer mucho menos probables.
Un punto porcentual adicional de crecimiento sostenido podría significar enormes ganancias: más de $30,000 en PIB adicional por hogar en dólares de hoy para 2034. También podría reducir significativamente la creciente relación deuda-PIB de América, recortando 21 puntos en el mismo período.
Palancas de políticas: Lo que se necesita para mover la aguja
Alcanzar y mantener un crecimiento del 3% requeriría más que solo pensamiento positivo. Exige cambios de políticas deliberados en varios frentes. Algunas de las ideas que circulan son audaces, otras son prácticas, y algunas son francamente difíciles de implementar.
Toma la inversión empresarial, por ejemplo. Fomentar que las empresas gasten más en nuevas iniciativas es una forma probada de aumentar la producción económica. Los recortes de impuestos destinados específicamente a incentivar la inversión—como la expansión de créditos fiscales para investigación y desarrollo o permitir que las empresas deduzcan completamente las inversiones—podrían hacer el trabajo.
Un análisis preliminar de economistas sugiere que este tipo de políticas podrían agregar alrededor de 0.2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB anual. No está mal, pero aún no es suficiente para cerrar la brecha por sí solo.
Luego está la reforma migratoria. Una revisión integral—piense en caminos ampliados hacia la ciudadanía, mejor seguridad fronteriza y más espacios para trabajadores altamente calificados—podría agregar otros 0.3 puntos porcentuales anuales. Es un tema políticamente cargado, claro, pero las matemáticas económicas son cristalinas: más inmigrantes significan más trabajadores, más consumidores y más crecimiento.
El cambio climático, aunque a menudo se presenta como un problema ambiental, también tiene importantes implicaciones económicas. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el daño climático no mitigado podría reducir al menos 0.1 puntos porcentuales de crecimiento para 2100. Las inversiones para combatir estos impactos no solo protegen el futuro de la economía, sino que también proporcionan aumentos inmediatos en el crecimiento.
La participación en la fuerza laboral es otra área lista para mejorar. Si bien las tasas de participación de la fuerza laboral en edad prime han repuntado a niveles de principios de 2000, todavía hay potencial no aprovechado, particularmente entre mujeres y hombres sin títulos universitarios.
Un sistema paso a paso para lanzar tu carrera en Web3 y conseguir trabajos bien remunerados en criptomonedas en 90 días.