El punto de partida de las personas es el vientre materno; el punto final es el ataúd; lo que hay en medio es la vida; el dinero es un pase.
El poder es un bastón de mando. Si tienes dinero, las reglas pueden ser flexibles; si tienes poder, las reglas pueden servirte. Si no tienes ni dinero ni poder, entonces las reglas están hechas a medida para ti.
"Con dinero se puede hacer que los fantasmas muelan, sin dinero se es un fantasma moliendo. Cuando el dinero habla, la verdad guarda silencio; cuando el poder habla, el dinero no vale nada.
En esta vida, parece que estamos muy ocupados, en realidad solo estamos perdiendo el tiempo, al final, nada es tuyo, no puedes llevarte ni un ladrillo ni una teja, al final todo regresa al polvo.
En esta vida, al final, te das cuenta de que la verdadera felicidad y libertad no radican en tener riquezas y poder, sino en no tener enfermedades y en tener un corazón en paz.
De ahora en adelante, no digas cuántas casas tienes, qué coche conduces, cuántos ahorros tienes, deberías decir con alegría lo que no tienes.
Por ejemplo:
No tengo insomnio,
No tengo ansiedad,
No tengo dolencias,
No tengo obstinación,
No tengo quejas.
Estas son tu mayor riqueza.
En cuanto a las cosas materiales, con que sean suficientes para vivir, está bien, con que puedas habitar, está bien.
La vida no debe ser tan complicada. Así es la vida. Los demás solo ven los resultados, tú sostienes el proceso solo.
No hay un apoyo eterno, en todo hay que depender de uno mismo, no esperes nada de nadie. Cuando no hay luz, hasta la sombra se va.
Recuerda, la persona más fuerte en este mundo es aquella que se sostiene sola en la soledad.
Cree en ti mismo, reconócete a ti mismo, tu mañana será mejor.
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