Con la proximidad de la feria CES, la tecnología AI vuelve a ser el centro de atención.
Este año, aunque la IA se aplica ampliamente en numerosos dispositivos, los expertos creen que muchos productos solo utilizan la IA como una función adicional, en lugar de un uso central. Aunque veremos más dispositivos portátiles impulsados por IA, como gafas inteligentes, auriculares, etc., aún hay dudas sobre si estos dispositivos realmente pueden mejorar la experiencia del usuario. A pesar de la difusión de la tecnología AI, la demanda de hardware especializado en AI en el mercado no ha alcanzado las expectativas. Muchas startups enfrentan el desafío de cómo destacar en un entorno donde la IA se ha convertido en una configuración estándar. Aunque grandes empresas como Meta han combinado con éxito la IA con otras funciones en sus gafas inteligentes, las empresas más pequeñas pueden tener dificultades para sobrevivir en la competencia.
En este contexto, la privacidad y la seguridad se han convertido en una de las ventajas competitivas para los pequeños fabricantes. Si los futuros dispositivos de IA realmente pueden cambiar la vida de las personas aún necesita más validación a través de escenarios de aplicación práctica.