Corea del Sur ha presentado un conjunto de propuestas de regulación dirigidas a los proveedores de activos virtuales, con el objetivo principal de mejorar la transparencia y la rendición de cuentas dentro del sector. Estas medidas están diseñadas para reforzar la protección del usuario en medio de las crecientes preocupaciones sobre la seguridad y el fraude en el mercado de las criptomonedas. Las regulaciones propuestas reflejan una tendencia global más amplia hacia una supervisión más estricta de los activos digitales, a medida que los gobiernos de todo el mundo lidian con los desafíos que plantea la industria de la cadena de bloques en rápida evolución. A pesar de estos esfuerzos, el sentimiento del mercado sigue siendo cauteloso, ya que la incertidumbre regulatoria sigue pesando mucho sobre la confianza de los inversores.