Las criptomonedas son activos de alto riesgo, su mercado se caracteriza por una alta volatilidad (el precio puede fluctuar significativamente) y diversidad. En las inversiones hay una regla: "Invertir solo lo que estás dispuesto a perder". En el mercado de criptomonedas, se puede perder una parte significativa o incluso toda la inversión si se comete un error.
Paso 1 — estudiar las bases de la criptomoneda, blockchain.
Comenzamos a dominar el cripto mercado entendiendo qué es blockchain, cómo funciona, qué es criptomoneda, qué monedas existen y de qué depende la protección de datos.
Las criptomonedas son cualquier moneda en forma digital, virtual: activos digitales. El principal activo digital es Bitcoin (Bitcoin). Otras monedas significativas incluyen: Altcoins, Ether (Ethereum-Etm), Litecoin (Ltc), Stablecoins, Memecoins, Tokens utilitarios y otros. Un inversionista debe tener comprensión sobre cómo funcionan Bitcoin y Ethereum.
Bitcoin y otras monedas se basan en la tecnología blockchain: una base de datos descentralizada que sustenta todas las criptomonedas. Para garantizar la seguridad, la protección y el anonimato de las transacciones con criptomonedas se aplica el cifrado (criptografía).
Paso 2 — entendimiento de qué es la minería, cómo se relaciona con las criptomonedas y con la emisión de criptomonedas.
La minería, también extracción (del inglés mining — extracción de minerales) es la actividad de crear nuevas estructuras (generalmente se habla de nuevos bloques en la blockchain) para asegurar el funcionamiento de las plataformas de criptomonedas. Por la creación de una nueva unidad estructural, generalmente se prevé una recompensa a través de nuevas (emitidas) unidades de criptomoneda y/o tarifas de transacción.
Un minero puede ser tanto una persona como una empresa que tenga el equipo especializado para ello.
Paso 3 — aprendemos sobre el funcionamiento de las billeteras de criptomonedas y las criptobolsas.
Las criptobolsas pueden ser centralizadas y descentralizadas. Las centralizadas son intercambios que tienen un centro de coordinación, son gestionadas por alguna empresa, equipo u organización.
Los descentralizados, por el contrario, funcionan sin intermediarios, sin un centro de control. Las operaciones en ellos se realizan gracias a contratos inteligentes y blockchain.
Paso número 4 — elegimos la criptomoneda para invertir.
Existen decenas de miles de tipos de criptomonedas, es importante elegir aquellas que más se alineen con tus objetivos y perfil de riesgo.
En primer lugar, un principiante necesita entender cómo funciona Bitcoin: la criptomoneda más conocida y establecida. A menudo se le asocia con el oro digital y sus análogos.
A continuación se encuentra Ethereum, la segunda criptomoneda por capitalización, conocida por su plataforma para desarrollar otros proyectos o soluciones de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas. También es necesario conocer todos los demás proyectos que se consideran monedas, por ejemplo, Ripple (ripple), #binance coin, etc.
Cada intercambio tiene sus propios tokens, las altcoins más populares, que también deben estudiarse, ya que a largo plazo pueden crecer y dar buenos resultados. Pero las inversiones en ellas conllevan ciertos riesgos.
Paso 5 — elegimos una criptobolsa.
La principal bolsa mundial en la actualidad se considera Binance.
Al elegir un intercambio, es necesario prestar atención a:
Seguridad (disponibilidad de autenticación de dos factores al registrarse).
Oportunidad de almacenamiento "frío" de fondos.
La cantidad de la tarifa en la transacción (debe ser lo más baja posible).
Comodidad de la interfaz (individual para cada uno).
Comentarios de los usuarios.
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