El director jurídico de Ripple, Stuart Alderoty, pidió a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) que adopte un enfoque más cauteloso con respecto a las regulaciones sobre criptomonedas.
Al enfatizar la necesidad de claridad regulatoria, Alderoty esbozó seis principios clave que deberían guiar el marco regulatorio en los próximos años:
Jurisdicción de la SEC: La jurisdicción de la SEC cubre sólo las transacciones de valores, no todas las ventas de activos.
Separación de activos y valores: la venta de un lingote de oro vinculado a un contrato de minería de oro puede constituir una transacción de valores, pero la venta del mismo lingote sin derechos postventa es simplemente una venta de activos y no cae dentro de la jurisdicción de la SEC.
Obligaciones posteriores a la venta: Las transacciones que no impliquen obligaciones posteriores a la venta para con el comprador no deben considerarse valores.
Divulgaciones aclaratorias: la SEC no puede ampliar arbitrariamente su alcance basándose en opiniones subjetivas sobre quién debería divulgar más.
Los tokens no son valores: un token puede incluirse en una transacción de valores, pero nunca debe considerarse un valor.
La conversión de tokens es engañosa: la opinión de que un token puede convertirse de un valor a algo que no es un valor carece de base legal.
Alderoty afirmó que la SEC debería respetar las definiciones legales y evitar extralimitaciones innecesarias, y que espera que estos principios se conviertan en una práctica estándar para 2025.
El abogado de criptomonedas MetaLawMan afirmó que estaba en gran medida de acuerdo con los principios presentados por Alderoty, pero hizo una pequeña aclaración: “Un token casi nunca es un valor. Sin embargo, si el token proporciona beneficios como distribuciones, dividendos o capital en un proyecto, rara vez puede considerarse un valor”.