Según Jinshi Data, los analistas de Wall Street predicen que los precios del oro subirán un 7% hasta los 2.795 dólares la onza a finales de 2025, impulsados ​​por las compras de los bancos centrales, los recortes de las tasas de la Reserva Federal y las tensiones geopolíticas. Los optimistas como Goldman Sachs proyectan que el oro llegará a los 3.000 dólares, mientras que las estimaciones más cautelosas de Barclays y Macquarie sugieren una posible caída hasta los 2.500 dólares.