El año 2024 fue bastante tranquilo para XRP, ya que la mayor parte del token se negoció en un rango estrecho de $0,4 a $0,6, pero así fue hasta noviembre. Todo cambió unas semanas después de la elección de Donald Trump el 5 de noviembre, cuando en menos de un mes XRP saltó de alrededor de $0,6 a casi $3. La razón más probable de este impresionante salto fueron los inminentes cambios en la base normativa y legal en EE.UU. Donald Trump prometió despedir a Gary Gensler, el jefe del regulador, que demandó a la empresa emisora de XRP, Ripple. Sin embargo, Gensler no esperó a ser despedido y anunció su renuncia antes de fin de año. XRP reaccionó a esta noticia con un rápido aumento a $3, luego siguió una corrección por debajo de $2, luego el token logró recuperarse un poco y terminó el año en $2,08. Esto significa que su crecimiento anual fue de aproximadamente 225%.

Al instrumento de inteligencia artificial ChatGPT se le encargó describir el potencial de XRP en 2025 y enumerar los factores clave que pueden ayudar al token a continuar su crecimiento hacia un nuevo máximo histórico por encima de $3,4. El papel principal lo desempeñó Paul Atkins, a quien Trump eligió como nuevo presidente de la SEC. Él tiene una rica historia de interacción con criptomonedas, y puede poner fin a la persecución judicial de Ripple. Además, el chatbot subrayó la creciente probabilidad de la creación de un ETF en los EE.UU. basado en XRP, similar a los fondos aprobados para BTC y ETH en 2024. Estos productos no solo aumentan el interés en el activo subyacente, sino que también atraen nueva financiación, lo que lleva al aumento de sus precios. Citando a analistas populares, indicadores técnicos y los factores mencionados anteriormente, ChatGPT llegó a la conclusión de que este año el precio de XRP podría alcanzar un máximo de $7, lo que duplicaría el pico anterior. En este caso, la capitalización de mercado crecería aproximadamente a $400 mil millones, al igual que Ethereum.