Autor: Chris Dixon, socio de a16z, jefe de a16z crypto; compilado por: 0xjs@金色财经
Los apocalípticos están equivocados. La IA no acabará con el mundo, pero sí acabará con el Internet tal como lo conocemos.
La IA ya ha socavado el contrato económico central de Internet, que ha existido desde la aparición de los motores de búsqueda: unas pocas empresas (principalmente Google) generan demanda, mientras que los creadores ofrecen la oferta (y obtienen algunos ingresos publicitarios o reconocimiento de ello). Las herramientas de IA han generado y resumido contenido, sin que los usuarios tengan que hacer clic en los sitios de los proveedores de contenido, rompiendo así el equilibrio.
Mientras tanto, la gran cantidad de suplantaciones profundas y bots impulsados por IA nos hará cuestionar qué es real y disminuirá la confianza de las personas en el mundo en línea. A medida que las grandes empresas tecnológicas, que pueden permitirse la mayor cantidad de datos y capacidad de cálculo, continúan invirtiendo en IA, se volverán más poderosas y cerrarán aún más la parte restante del Internet abierto.
El avance tecnológico es inevitable. Hago un llamado a prestar atención a esto, no para gritar que el cielo se está cayendo, ni para obstaculizar el progreso. Necesitamos ayudar a los usuarios individuales a tener cierto control sobre su vida digital. Una regulación gubernamental reflexiva puede ser útil, pero también puede ralentizar la innovación. Y tratar de adoptar una solución de talla única puede generar tantos problemas como los que resuelve. Seamos realistas, los usuarios no dejarán de vivir en línea. Entonces, ¿qué podemos hacer?
Los grandes movimientos tecnológicos suelen avanzar de manera simultánea: pensemos en el auge de las redes sociales, la computación en la nube y la computación móvil en el siglo XXI. Esta vez no es una excepción: la IA necesita computación respaldada por blockchain. ¿Por qué?
Primero, la blockchain puede hacer cumplir la propiedad. La blockchain puede hacer promesas confiables sobre propiedad, gastos y poder. Una red de computadoras descentralizada (en lugar de grandes empresas o cualquier otro intermediario centralizado) valida las transacciones, asegurando que las reglas y registros no puedan ser cambiados sin consenso. Los contratos inteligentes automatizan y hacen cumplir estas propiedades, creando un sistema que asegura transparencia, seguridad y confianza, permitiendo a los usuarios controlar y poseer completamente su vida digital. Para los creadores, esto significa que pueden decidir cómo otras personas (incluidos los sistemas de IA) pueden usar sus obras.
Otra propiedad fundamental que puede hacer cumplir la blockchain es la identidad. Si tu identidad es como la que afirmas, puedes firmar una declaración criptográfica para demostrarlo. Podemos llevar nuestra propia identidad en Internet sin depender de terceros. La identidad en la cadena también puede ayudar a distinguir entre usuarios reales y bots o suplantadores. En los años 90, nadie en Internet sabía que eras un perro. Ahora, la gente puede saber si eres un perro o un robot. En los próximos años, gracias a los recientes avances tecnológicos, veremos más 'pruebas de humanidad' en Internet.
La blockchain también puede crear registros a prueba de manipulaciones de contenido digital para prevenir la suplantación profunda. Al crear un video, foto o grabación, la blockchain puede almacenar una huella digital única. Cualquier cambio en el contenido alterará esa firma, lo que facilita la detección de manipulaciones. La blockchain también puede almacenar metadatos y verificar pruebas de fuentes confiables, asegurando aún más la autenticidad del contenido.
Finalmente, la blockchain puede ayudar a realizar los ideales originales de Internet, ayudando a que Internet se mantenga creativo, abierto y diverso. Actualmente, los usuarios dependen de unas pocas grandes corporaciones de Internet, que han invertido enormes cantidades en IA (y han presionado por regulaciones para frenar a competidores más pequeños). Los sitios y aplicaciones que solían ser abiertos han aumentado los muros de pago, restringido o cerrado APIs, eliminado archivos, editado contenido pasado sin permiso y agregado banners y anuncios intrusivos. Las alternativas basadas en blockchain ofrecen más opciones, innovación de código abierto y opciones de control comunitario. Llevarán la antorcha del Internet abierto. Las criptomonedas pueden despojar a las grandes empresas tecnológicas de su poder y devolverlo a los usuarios.