Si piensas en algo, debes hacerlo de inmediato, no pienses en las consecuencias, ni en los resultados, solo experimenta la sensación de hacer, confía en tus sentimientos, no te equivocarás. Vive cada día, en la vida y en el trabajo, experimenta la plenitud de cada día, esa es la vida que se llama perfecta, solo así se puede reflejar el valor de la vida, ¡una vida sin arrepentimientos! No hay un comienzo que sea un final definitivo; tampoco hay un final que no se pueda salvar. En la vida, lo que necesitas aferrarte es: lo que debes comenzar, debes comenzar sin dudar; lo que debe terminar, debe terminar de manera limpia y rápida.
Cuanto más alto sea el estado de tu corazón, más grande será el mundo que veas. Deja que los sueños sean más grandes que el miedo, deja que la acción sea más fuerte que las palabras. El mayor obstáculo en el camino hacia la realización de los sueños es la determinación de atreverse a intentar y la creencia de que los sueños se pueden hacer realidad. La pérdida de la juventud no es aterradora, lo aterrador es perder un corazón valiente que ama la vida. La vida pasa rápidamente, no necesitamos comprometernos ni dejar que nos falten cosas, debemos vivir de la manera que más nos guste, esforzarnos por lo que esperamos obtener, y no preocuparnos por lo que no podemos obtener, así que, sin importar la postura, ¡siempre lucirá bien!