Las sombras del mundo digital parpadeaban mientras $CYBER se movía a través de corredores encriptados desmantelando cortafuegos con precisión. Cada pulsación de tecla resonaba como un trueno, la persecución intensificándose. El sistema contraatacó desplegando contramedidas, pero $CYBER ya estaba pasos adelante, un fantasma en la máquina. El objetivo estaba cerca, las apuestas eran altas y el fracaso no era una opción.