Resumen
La proporción de tenedores de Ethereum a largo plazo aumentó del 59% al 75% en 2024, destacando la creciente confianza en comparación con Bitcoin.
La proporción de tenedores de Bitcoin a largo plazo cayó del 70% al 62%, afectada por ventas durante períodos de volatilidad del mercado y euforia.
Ethereum atrajo más interés institucional, duplicando las entradas netas en ETFs en diciembre.
El comportamiento de los inversores a largo plazo en el mercado de criptomonedas reveló nuevas tendencias en 2024. Ethereum se consolidó como el activo preferido sobre Bitcoin.
La proporción de tenedores de Ether (ETH) a largo plazo—aquellos que mantienen sus tokens por más de un año—mostró un aumento constante a lo largo del año, subiendo del 59% en enero al 75% en diciembre. Este crecimiento es el resultado de una confianza fortalecida en ETH a medida que se acerca 2025.
En contraste, Bitcoin (BTC) experimentó una disminución en la proporción de sus tenedores a largo plazo. Durante el mismo período, esta métrica cayó del 70% al 62%. Esto puede estar relacionado con ventas desencadenadas por la volatilidad del mercado. Por ejemplo, en diciembre, Bitcoin vio fluctuaciones de precios significativas, alcanzando un máximo histórico de $106,000 antes de caer a $93,000 en solo dos semanas. El ajuste se atribuyó parcialmente a algunos inversores que decidieron liquidar posiciones durante un período de euforia del mercado.
Ethereum: Optimismo por Cambios Regulatorios en 2025
A pesar de la ligera corrección, analistas como Ger Van Lagen siguen siendo muy optimistas sobre Bitcoin, sugiriendo que BTC podría superar los $200,000 en un futuro cercano. Sin embargo, Ethereum ha atraído mayor atención debido a su estabilidad en el comportamiento de los tenedores y su creciente integración en productos financieros como los fondos cotizados en bolsa (ETFs). En diciembre, las entradas netas en los ETFs de ETH se duplicaron, alcanzando los $2.1 mil millones.
Los expertos también creen que 2025 podría ser un año pivotal para Ethereum debido a factores regulatorios y tecnológicos. Estos incluyen la posible incorporación de staking en los ETFs de ETH, cambios regulatorios liderados por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), y una reestructuración del enfoque de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC). Estas dinámicas sugieren un cambio en las preferencias de los inversores dentro del mercado de criptomonedas.