He estado en Shanghái durante muchos años y nunca he visto un restaurante tan barato. Salir a comer fideos más baratos cuesta al menos veinte o treinta, y los más caros alrededor de cuarenta o cincuenta.

Un plato de tofu mapo, un tazón de huevo al vapor, un tazón de sopa de costilla y nabo, arroz blanco ilimitado: una cena con una buena combinación de carne y vegetales, en una cadena de comida rápida china en el centro de Shanghái, cuesta 12.5 yuanes. Además, en Chengdu, un lugar llamado "Restaurante Hermanos" cuesta 13 yuanes, con decenas de platos para comer a voluntad, convirtiéndose en el favorito de los trabajadores migrantes. Líder: ¿Qué hay de malo en la deflación? ¿No le gusta más a la gente que los productos sean baratos?