Elon Musk ha intervenido en el debate en curso sobre los trabajadores nacidos en el extranjero en la industria tecnológica de EE. UU., particularmente en respuesta a las preocupaciones de que puedan estar desplazando a los estadounidenses nativos. La discusión fue provocada por Amjad Masad, CEO de Replit, quien cuestionó si hay casos válidos de estadounidenses calificados que no pueden asegurar empleos tecnológicos debido a la competencia extranjera. Musk, en su respuesta, desestimó la idea, enfatizando que Silicon Valley enfrenta una escasez permanente de talento de ingeniería calificado, que identificó como el factor limitante clave en el crecimiento de la región. Sus comentarios reflejan conversaciones más amplias de la industria sobre la necesidad de un grupo diverso de talentos para satisfacer la creciente demanda de experiencia en campos como la inteligencia artificial, la ingeniería de software y la ciencia de datos. Musk criticó además la falacia de la "tarta fija", argumentando que el potencial para la creación de empleos y empresas es prácticamente ilimitado y instando a centrarse en la innovación en lugar de la competencia por posiciones existentes. Este intercambio es particularmente oportuno ya que las discusiones sobre la contratación de trabajadores extranjeros, incluidos aquellos con visas H-1B, continúan intensificándose, con algunos expresando preocupaciones sobre las disparidades salariales y el desplazamiento laboral.