Charles Hoskinson, el fundador de Cardano, ha expresado preocupaciones sobre el modelo de gobernanza de la Fundación Cardano.
Señaló que su estructura no basada en la membresía socava la supervisión de la comunidad, lo que ha generado tensiones continuas entre él y la organización.
Hoskinson revela un problema clave con la Fundación Cardano
El 28 de diciembre, Hoskinson criticó el marco actual de la Fundación Cardano, argumentando que no involucra adecuadamente a la comunidad.
Así que propuso la transición a una organización basada en la membresía (MBO), que otorgaría a los usuarios una mayor influencia sobre las decisiones de gobernanza. Hoskinson cree que este cambio podría resolver desafíos clave dentro del ecosistema, incluida una mejor defensa de los desarrolladores, una liquidez mejorada y listados de intercambio más robustos.
“La organización debería ser un MBO. Resolvería muchos problemas de los que la gente se ha quejado durante años acerca de quién se encarga de la coordinación social, quién es un defensor de los constructores, quién ayuda con la liquidez y las listas, y también preocupaciones prácticas como la supervisión de los pagos y ser una entidad vinculante para los contratos de desarrollo”, afirmó Hoskinson.
A principios de este mes, Hoskinson pidió a la Fundación Cardano que se trasladara a una jurisdicción que permitiera a los miembros de la comunidad elegir su junta. Criticó el modelo de gobernanza actual, que otorga al gobierno suizo la autoridad para nombrar a los miembros de la junta, dejando efectivamente de lado a la comunidad de Cardano.
Estos comentarios se alinean con su frustración más amplia sobre el enfoque de la fundación hacia la gestión de recursos. Sugirió que, aunque Intersect, una alternativa impulsada por la comunidad a la fundación, tiene potencial, carece de financiamiento y mano de obra suficientes.
“Intersect ahora es una alternativa de necesidad sin el lujo de los 600 millones de dólares y años de tiempo extra. Por lo tanto, lleva una carga enorme y altas expectativas con financiamiento limitado y una fuerza laboral mayormente voluntaria”, escribió el fundador de Cardano.
Hoskinson también criticó la decisión de la fundación de establecer Pragma, otra entidad, en lugar de invertir en iniciativas comunitarias existentes como Intersect. Enfatizó que el papel principal de la fundación debería ser empoderar los esfuerzos liderados por la comunidad en lugar de crear estructuras competitivas.
Esta fricción es la última en una serie de desacuerdos entre Hoskinson y la fundación. Los desacuerdos anteriores han incluido debates sobre la asignación de presupuesto y diferentes opiniones sobre la recientemente introducida constitución de Cardano. Mientras que la fundación ha expresado su disposición a apoyar la nueva constitución, ha señalado precaución con respecto a las aprobaciones presupuestarias, citando la necesidad de una revisión adicional.
En su opinión, adoptar un modelo de gobernanza basado en la membresía (MBO) es crucial para fomentar el control de la comunidad y garantizar el éxito a largo plazo del ecosistema. Hoskinson sigue insistiendo en que si la Fundación Cardano no puede cumplir este papel, al menos debería evitar obstaculizar los esfuerzos impulsados por la comunidad para establecer tal estructura.
“Esto no se trata solo de un presupuesto. Se trata de que Cardano necesita una fundación como la que tienen muchos de los otros ecosistemas. Si no quieren hacer eso, al menos no se interpongan en el camino de Intersect y el presupuesto para que la comunidad construya una por sí misma”, concluyó Hoskinson.