Los traders definitivamente han escuchado el dicho "corta las pérdidas, deja correr las ganancias", pero en la práctica, no solo no seguimos este consejo, sino que a menudo hacemos lo contrario.
Hicimos una recopilación de datos para investigar qué experiencias atravesaron muchas cuentas de futuros desde su inicio hasta su cierre.
Las estadísticas muestran que la gran mayoría de las cuentas de futuros sobreviven entre 3 y 6 meses, y al analizar más a fondo los indicadores de trading de estas cuentas, se observa que la mayoría tiene una alta tasa de éxito, algunos extremos alcanzan tasas de éxito superiores al 90%, pero al final todos terminan perdiendo y abandonando el mercado.
La razón detrás de esto radica en el dicho "aguantar las pérdidas y correr con las ganancias". Después de entrar en el mercado, no se sale hasta recuperar las pérdidas, y una vez que se obtiene una pequeña ganancia, se escapa rápidamente.
Esto es casi la norma en el trading de futuros, a veces ni siquiera somos conscientes de ello, y otras veces, aunque lo seamos, simplemente no podemos controlarlo ni cambiarlo.
Aquellos que no operan en futuros pueden no sentir esta desesperación, pero aquellos que sí lo hacen, finalmente también lo atribuyen a las debilidades de la naturaleza humana, ¡quién diría que los futuros son anti-humanos!
Para convertirse en un trader exitoso, es necesario profundizar en qué tipo de naturaleza humana nos está dominando.
Primero, veamos un experimento realizado hace más de diez años por 'The Economist' en fábricas nacionales:
En 2010, 'The Economist' informó sobre un experimento. El experimento se llevó a cabo en una fábrica, y los sujetos fueron divididos en dos grupos de trabajadores.
Al comienzo de la semana, se les dice a un grupo de trabajadores que si completan la tarea de producción establecida esta semana, recibirán un bono de 80 yuanes. Mientras que a otro grupo de trabajadores se les informa que esta semana tienen un bono de 80 yuanes, pero si no completan la tarea, se les descontará esa cantidad.
De alguna manera, esto se asemeja a la historia del "monito que se alimenta de dátiles" en la que los resultados de los dos grupos no deberían diferir mucho.
Sin embargo, los resultados de múltiples experimentos han sido consistentes: el segundo grupo de trabajadores tiene un mejor desempeño en completar las tareas que el primero.
Esto es bastante extraño, pero la psicología ofrece una buena explicación para este fenómeno: aquí se involucra una ley psicológica llamada aversión a la pérdida. Para el primer grupo de sujetos, 80 yuanes representan una ganancia, mientras que para el segundo grupo representan una pérdida. En comparación con las ganancias equivalentes, la naturaleza humana tiende a rechazar más las pérdidas.
Por lo tanto, la alegría de encontrar 100 yuanes en la calle no se compara con la tristeza de perder 100 yuanes.
Si cuantificamos y medimos esta alegría y tristeza, abstraída como utilidad, podemos obtener el modelo de aversión a la pérdida en economía: en el gráfico del modelo, el eje horizontal representa el valor de la riqueza y el eje vertical representa la utilidad.
Así es como se puede entender bien el fenómeno de "aguantar las pérdidas y correr con las ganancias".
Cuando abrimos una posición, nuestras emociones están ancladas al monto del capital de la cuenta en el momento de la apertura. Si hay pérdidas flotantes, esa retroalimentación negativa de la pérdida nos hace sentir mal, por lo que elegimos aguantar, y solo saldremos cuando recuperemos lo perdido. Para lograr este objetivo, muchas veces también elegiremos promediar a la baja las pérdidas.
Cuando abrimos una posición y aparece una ganancia flotante, naturalmente comenzamos a ver esa ganancia como un derecho que ya poseemos, y en cuanto esa ganancia comienza a disminuir, o incluso solo al pensar que podría disminuir, el mecanismo de "aversión a la pérdida" en nuestro cerebro se activa, impulsándonos a cerrar rápidamente la posición con ganancias.
Además del aspecto psicológico, la investigación en el campo de la medicina también proporciona una explicación fisiológica para la "aversión a la pérdida":
En el cerebro hay una parte llamada "amígdala", que es una estructura importante para el aprendizaje emocional y la memoria. Los animales a los que se les daña la amígdala tienen una respuesta significativamente reducida a estímulos visuales novedosos y carecen de la capacidad para reconocer y reaccionar ante eventos aterradores. Cuando una persona enfrenta una posible pérdida, la amígdala en su cerebro se activa, y aquellos con daño en la amígdala o que son naturalmente insensibles pueden tener más facilidad para tener éxito en el trading.
Luchar constantemente contra nuestra propia naturaleza no es una tarea fácil.
¿Cómo corregir estos defectos?
Superar la "regla del pequeño número":
No te dejes llevar por las fluctuaciones a corto plazo, desarrolla una perspectiva que contemple las tendencias a largo plazo. Establece un plan de trading y evita ser perturbado por el ruido del mercado.Aliviar la psicología de "aversión a la pérdida":
Establece puntos de stop-loss y take-profit, y ejecútalos estrictamente. Controla el riesgo con la gestión de posiciones para mantener la estabilidad mental.Ajustar la gestión de expectativas:
No siempre pienses en ganar sin riesgo, acepta la incertidumbre del mercado. Aprende a mantener las posiciones en tendencia, no salgas demasiado pronto.Reconocer tu propia irracionalidad:
Estudia economía del comportamiento, comprende tus debilidades psicológicas. Utiliza el comercio algorítmico o asesoría externa para evitar interferencias emocionales.