El mercado primario está lleno de idiotas y estafadores. Rara vez se ven genios o prodigios. El punto en común es que todos son estafadores.

El mercado secundario está lleno de apostadores, inversores individuales y especuladores profesionales.

No hay gestión ni orden, siempre que no se use apalancamiento y se tenga un poco de sentido común, básicamente todos ganan.

Los que quieren ganar dinero rápido, en su mayoría han perdido todo.