OpenAI está considerando una reestructuración estratégica para armonizar sus ramas con fines de lucro y sin fines de lucro. La propuesta tiene como objetivo crear una gobernanza orientada hacia el bien común, abordando críticas sobre la estructura legal de la organización.

Veamos todos los detalles en este artículo.

Reestructuración a la vista para las ramas con fines de lucro y sin fines de lucro: OpenAI podría convertirse en una Corporación de Beneficio Público de Delaware

OpenAI, el creador del famoso ChatGPT, está considerando una reestructuración significativa de su estructura corporativa para abordar las crecientes críticas y asegurar un equilibrio entre los intereses comerciales y el beneficio social.

La empresa está considerando la posibilidad de transformar su división con fines de lucro en una Corporación de Beneficio Público (PBC) de Delaware. Es decir, una configuración legal que obliga a las empresas a equilibrar los intereses de los accionistas con los de la sociedad y las partes interesadas.

El anuncio, que llegó a través de una publicación oficial en el blog de OpenAI el 27 de diciembre, marca un paso importante en la estrategia de la organización.

Según OpenAI, la conversión en PBC permitiría recaudar capital en términos más favorables, en línea con las prácticas adoptadas por otras empresas innovadoras.

La nueva estructura también podría fortalecer el componente sin fines de lucro de la organización, permitiendo la contratación de personal especializado para proyectos benéficos en los campos de la atención médica, la educación y la ciencia.

La empresa en su publicación declaró lo siguiente:

“La PBC nos permitirá perseguir nuestra misión de generar valor para la sociedad manteniendo un equilibrio entre los objetivos económicos y el interés público.”

“`html Crítica de la estructura actual “`

Como se mencionó, la estructura de OpenAI ha generado controversia desde 2019, cuando la empresa decidió agregar una división con fines de lucro a la fundación original sin fines de lucro.

Esta elección fue motivada por la necesidad de recaudar capital sustancial para apoyar el desarrollo de modelos de inteligencia artificial complejos. Sin embargo, muchos observadores han acusado a OpenAI de traicionar su misión original.

Las críticas se intensificaron en 2024, cuando Elon Musk, cofundador de OpenAI, inició una demanda contra la empresa y su CEO Sam Altman.

Musk de hecho afirma que la dirección de OpenAI manipuló su participación, explotando sus preocupaciones éticas sobre los riesgos de la inteligencia artificial y transformando la organización en una entidad puramente comercial.

Según la demanda, OpenAI supuestamente “abandonó los principios filantrópicos” para centrarse en altos beneficios. De esta manera, atrajo la ira no solo de Musk, sino también de otros críticos en el sector, como David Sacks, un asesor influyente de la administración Trump.

En cualquier caso, la propuesta de reestructuración llega en un momento en que la inteligencia artificial se está convirtiendo cada vez más en un elemento central en múltiples sectores, desde blockchain hasta atención médica.

Según VanEck, un gerente de activos, para 2025 los agentes de IA creados con modelos como ChatGPT tendrán un papel cada vez más significativo en comunidades descentralizadas, con una población estimada de un millón de agentes activos.

OpenAI se encuentra, por lo tanto, en una encrucijada crucial: continuar en esta dirección con la estructura actual o adoptar un modelo más transparente orientado hacia el bien común.

La transformación en una PBC podría representar un compromiso entre las necesidades de recaudación de fondos y la necesidad de mantener la confianza pública.