La industria de las criptomonedas se encuentra en una encrucijada, preparada para un crecimiento potencial sin precedentes en 2025, impulsado por regulaciones favorables, que podrían allanar el camino para las aprobaciones de ETF (fondos cotizados en bolsa), la participación institucional y la perspectiva del surgimiento del concepto de reservas de Bitcoin (BTC) en los tesoros nacionales.
Con el impulso significativo que está cobrando la agenda pro-criptomonedas de Donald Trump, se está preparando el escenario para un año transformador para los activos digitales.
Regulaciones positivas bajo el gobierno de Donald Trump: un modelo a favor de las criptomonedas
La reelección de Donald Trump podría anunciar una época dorada para la industria de las criptomonedas. El plan de políticas de Trump, que los analistas han destacado como favorable a las empresas y a las criptomonedas, ya está generando optimismo en todo el sector. Durante su campaña, Trump expresó un fuerte apoyo a las criptomonedas, considerándolas fundamentales para mantener la competitividad de Estados Unidos en el sistema financiero global.
Según los analistas, su victoria podría dar paso a una era de claridad regulatoria positiva que fomente la innovación y, al mismo tiempo, proporcione barreras de protección para los inversores. Las primeras medidas de Trump ya indican su compromiso de fomentar la adopción de las criptomonedas. En particular, su nombramiento de Paul Atkins como nuevo presidente de la SEC ha generado revuelo en el ámbito de las criptomonedas.
Se espera que Atkins, conocido por su postura desregulatoria y su apoyo a las criptomonedas, revierta las políticas hostiles de su predecesor, Gary Gensler. El liderazgo de Atkins probablemente se centrará en eliminar las cargas regulatorias excesivas, promover pautas más claras para la clasificación de tokens y acelerar la aprobación de productos financieros basados en criptomonedas.
Además, Trump ha nombrado a David Sacks como “zar de las criptomonedas”, lo que subraya aún más el enfoque de su administración en los activos digitales. Sacks ya se ha posicionado como un fuerte oponente de la Operación Choke Point 2.0, una controvertida iniciativa que muchos creen que atacó injustamente a la industria de las criptomonedas al restringir el acceso a los servicios bancarios. Sacks ha prometido desmantelar estas barreras, permitiendo a las empresas de criptomonedas operar con mayor libertad y acceder a infraestructura financiera crítica.
“Hay demasiadas historias de personas que resultaron heridas a causa de la Operación Choke Point 2.0. Es algo que hay que analizar”, afirmó.
Con estos nombramientos y políticas, la administración de Trump ya está sentando las bases para un prometedor 2025, en el que la industria de las criptomonedas puede prosperar bajo regulaciones favorables.
Más aprobaciones de ETF: una expansión gradual de los productos financieros criptográficos
Otro avance significativo en el espacio de las criptomonedas es el auge de los fondos cotizados en bolsa (ETF). Si bien los ETF de Bitcoin y Ethereum han tenido una aceptación creciente, los analistas ahora están considerando la siguiente fase de aprobaciones, que podría incluir a las altcoins.
Las perspectivas de un ETF de Solana han atraído una atención significativa tras la reciente solicitud de aprobación de NYSE y Grayscale ante la SEC. Sin embargo, los expertos advierten que sigue siendo poco probable que se lance un ETF de Solana en el futuro inmediato debido a la incertidumbre regulatoria y las preocupaciones persistentes sobre la descentralización.
De manera similar, un ETF de XRP ha surgido como un fuerte contendiente. La reciente solicitud de WisdomTree para un ETF de XRP al contado ha generado revuelo, mientras que el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ha calificado la aprobación de un ETF de XRP como "inevitable" a medida que mejora la claridad regulatoria. La demanda del mercado de productos basados en XRP sigue siendo alta, lo que aumenta aún más la probabilidad de aprobación en los próximos meses.
Además, Bitwise ha expresado interés en un conjunto más amplio de ETF de criptomonedas, incluida una ambiciosa propuesta para un ETF de índice de 10 criptomonedas.
Mientras tanto, HBAR, el token nativo de Hedera Hashgraph, también ha entrado en el debate sobre los ETF. Canary Capital ha presentado una solicitud para un ETF de HBAR, lo que marca otro paso más hacia la aceptación institucional generalizada.
Sin embargo, a pesar de este progreso, BlackRock, la mayor firma de gestión de activos, sigue siendo conservadora. Sigue priorizando solo los ETF de Bitcoin y Ethereum, mientras que por el momento se mantiene alejada de las ofertas de altcoin.
Si se aprueban más ETF, los activos criptográficos serán cada vez más accesibles tanto para los inversores institucionales como para los comerciantes minoristas. Esto inyectaría nueva liquidez al mercado e impulsaría una adopción más amplia.
Entrada de más inversores institucionales
Se espera que los inversores institucionales desempeñen un papel fundamental en 2025, legitimando aún más las criptomonedas como clase de activo. La postura pro empresarial de Trump y las reformas regulatorias ya están allanando el camino para una mayor participación institucional.
Desde los fondos de cobertura hasta los planes de pensiones, los grandes actores financieros están explorando las criptomonedas como una protección contra la inflación, la devaluación de la moneda y la incertidumbre económica mundial. A medida que se implementan los productos ETF y mejora la claridad regulatoria, es probable que se aceleren las entradas institucionales hacia las criptomonedas, lo que fortalecerá la estabilidad del mercado e impulsará los precios al alza.
Estrategia de reserva de Bitcoin en EE.UU.
Uno de los avances más innovadores de la administración Trump podría ser la adopción formal de reservas de bitcoins en Estados Unidos. Trump enfatizó recientemente su compromiso de impulsar una estrategia de reservas de bitcoins, calificándola de paso necesario para asegurar la soberanía financiera del país.
El proyecto de ley de reserva de Bitcoin ya ha obtenido apoyo bipartidista, lo que indica que el concepto se está tomando en serio más allá de las divisiones políticas. Cabe destacar que la senadora Cynthia Lummis ha propuesto financiar la reserva mediante la venta de partes de las tenencias de oro de Estados Unidos, lo que marca un giro estratégico hacia los activos digitales.
Varios estados de EE. UU. ya han adoptado esta tendencia. El director financiero de Florida respaldó una reserva de Bitcoin, mientras que Pensilvania y Texas han presentado propuestas similares, lo que refleja un creciente apoyo a nivel estatal a la adopción de criptomonedas.
A pesar del impulso, los escépticos como Michael Novogratz sostienen que una reserva estadounidense de bitcoins podría no materializarse nunca. En otros lugares, críticos como Peter Schiff han calificado la idea de un paso en falso financiero y han instado al gobierno a vender bitcoins en su lugar.
Sin embargo, el concepto de reservas nacionales de Bitcoin está ganando terreno a nivel internacional. Países como Japón, Polonia, Rusia e incluso ayuntamientos como el de Vancouver han expresado su interés en adoptar reservas de Bitcoin como parte de su estrategia económica.
Las criptomonedas en 2025: sinergia para una industria mejor
La convergencia de las políticas pro-criptomonedas de Trump, la expansión del mercado de ETF, el interés institucional y el aumento de las reservas de Bitcoin establecen una trayectoria prometedora para 2025. Los avances regulatorios positivos bajo el liderazgo de Trump, en particular a través de nombramientos como los de Paul Atkins y David Sacks, ya han comenzado a remodelar la perspectiva regulatoria de la industria.
Si bien persisten los desafíos, incluidos los retrasos en la aprobación de los ETF de altcoin y el escepticismo persistente sobre las reservas de Bitcoin, el impulso general es innegable. A medida que las criptomonedas continúan integrándose en los sistemas financieros globales, 2025 podría marcar el comienzo de una era transformadora para los activos digitales. Ya sea impulsada por regulaciones estadounidenses favorables, la adopción institucional o las reservas internacionales de Bitcoin, la industria de las criptomonedas parece preparada para un nuevo capítulo de crecimiento e innovación este próximo año.