En 2024, Singapur emitió 13 licencias criptográficas, el doble que el año pasado, atrayendo a grandes empresas como OKX y Upbit gracias a su política regulatoria abierta y su apoyo a la innovación.

Mientras tanto, Hong Kong solo emitió 7 licencias, con regulaciones estrictas sobre gestión de activos y cotización de tokens, lo que provocó que muchas empresas como OKX y Bybit retiraran sus solicitudes. La precaución y el impacto de la prohibición de las criptomonedas en China han reducido el atractivo de Hong Kong, mientras que Singapur se ha convertido en una opción más segura y atractiva para las empresas de criptomonedas.