En 2024, DeFi sufrió pérdidas de $474 millones debido a hacks (una disminución del 40%), mientras que CeFi enfrentó pérdidas severas que ascienden a $694 millones.

Según el informe anual de seguridad Web3 de Hacken, el sector DeFi ha logrado avances significativos en seguridad, con pérdidas totales que cayeron de $787 millones en 2023 a $474 millones en 2024, una disminución del 40%. Notablemente, los ataques a los puentes de blockchain, que antes eran una gran vulnerabilidad, han disminuido drásticamente de $338 millones a solo $114 millones.

En contraste, los intercambios centralizados (CeFi) enfrentaron un año desafiante, con pérdidas que se duplicaron a $694 millones. Los dos mayores hacks atacaron a DMM y WazirX, resultando en pérdidas de $305 millones y $230 millones, respectivamente, principalmente debido a vulnerabilidades en la gestión de claves privadas y sistemas de múltiples firmas débiles.

Dyma Budorin, CEO de Hacken, enfatizó:

CeFi está revelando debilidades críticas en la seguridad operativa, desde una mala gestión de claves hasta configuraciones frágiles de múltiples firmas.

Esta preocupación se amplifica por los hallazgos de Chainalysis, que informan que los hackers norcoreanos han robado $1.3 mil millones en criptomonedas a través de 47 ataques este año.

Mientras DeFi ha logrado avances notables, como la computación multipartita y las pruebas de conocimiento cero, los desafíos permanecen, como lo evidencia el hack de Radiant Capital, que resultó en una pérdida de $55 millones.

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