Trump apoyó públicamente el plan de reservas de Bitcoin, impulsando al gobierno de Estados Unidos a acumular Bitcoin como un activo estratégico. Este plan contó con el apoyo de figuras políticas como Porter y Loomis, y generó atención bipartidista. El apoyo de Trump ha dado a este concepto, que alguna vez fue marginal, un impulso político y se ha convertido en un momento decisivo para el mercado de criptomonedas. El congresista demócrata de California y el senador republicano de Wyoming propusieron incluir Bitcoin en los activos de reserva de Estados Unidos, en parte dependiendo de las reservas de oro del país. Sin embargo, los críticos argumentan que esto podría reforzar el dominio financiero de Estados Unidos y desafiar la idea de descentralización de Bitcoin. A pesar de esto, los partidarios creen que esta medida ayudará a abordar la crisis de deuda y promover la innovación financiera global.