El mercado cripto, que hace solo unos días estaba lleno de optimismo, ha entrado en la temporada navideña en una caída. Bitcoin, que alcanzó su máximo histórico de $108,364 el 17 de diciembre de 2024, ahora se cotiza a $94,416 a la 1:15 p.m. UTC del 24 de diciembre. La capitalización total del mercado de criptomonedas siguió una trayectoria similar, alcanzando un máximo histórico de $3.71 billones el 17 de diciembre antes de caer a $3.24 billones—una caída del 12.4% para ambos en menos de una semana. Este descenso, junto con las esperanzas desvanecidas de un repunte tradicional de Santa Claus, ha dejado a cientos de millones de inversores cripto en todo el mundo preguntándose: ¿qué salió mal?

Fuente: TradingView

La alegría festiva que rodeaba al mercado no era injustificada. El meteórico ascenso de Bitcoin a su máximo histórico ocurrió mientras los mercados anticipaban una administración pro-cripto de Trump que asumirá el poder el 20 de enero de 2025. Además, la salida del presidente de la SEC anti-cripto, Gary Gensler, el mismo día fue vista como una bendición para la industria de activos digitales. Muchos inversores esperaban que estos desarrollos generaran un impulso sostenido en todo el mercado de criptomonedas. Sin embargo, el anuncio de política del 18 de diciembre de la Reserva Federal echó agua fría sobre este optimismo, sirviendo como un “Grinch” que robó el repunte festivo del mercado cripto.

El tono agresivo de la Fed durante su reunión del 17-18 de diciembre fue el punto de inflexión. Mientras el banco central recortó su tasa de interés de referencia en un 0.25%, bajándola a un rango objetivo de 4.25%-4.50%, su mensaje acompañante distaba mucho de ser conciliador. Las proyecciones publicadas después de la reunión mostraron que los responsables de políticas esperaban solo dos recortes adicionales de tasas en 2025, frente a los cuatro proyectados en septiembre. Esto indicó que la política monetaria permanecería restrictiva por más tiempo de lo anticipado, desalentando el sentimiento del mercado en los activos de riesgo.

El mercado cripto, que depende en gran medida de la liquidez y del sentimiento especulativo, sintió el impacto casi de inmediato. El aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. tras el anuncio de la Fed ha creado un entorno desafiante para las criptomonedas. A partir del 24 de diciembre, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió al 4.61%, desde el 4.44% del 17 de diciembre, reflejando condiciones financieras más estrictas. Estas dinámicas han ejercido presión a la baja sobre Bitcoin y el mercado cripto en general, eclipsando el optimismo generado por desarrollos políticos y regulatorios.

A pesar de estos contratiempos, el mercado cripto sigue siendo resiliente en muchos aspectos. Las stablecoins, los activos tokenizados y las finanzas descentralizadas continúan creciendo, y la postura pro-cripto de la administración entrante ofrece esperanza para un progreso a largo plazo. Sin embargo, a medida que el año llega a su fin, la pregunta sigue siendo: ¿puede el mercado cripto recuperar su alegría festiva, o comenzará 2025 bajo la sombra de la incertidumbre macroeconómica?