"¿Persiguiendo miles de millones? ¡Empieza pequeño o quédate estancado!"
Seamos realistas por un segundo: nadie ha encontrado oro saltando a un token con una capitalización de mercado de $500M. Ahí no es donde ocurre la magia. La verdadera riqueza—la que cambia vidas y escribe legados—se construye mucho antes del bombo.
Piensa en una capitalización de mercado de menos de $50M. Ese es el punto dulce. Ahí es donde se forjan las leyendas. No solo estás montando la ola; estás entrando antes de que la marea cambie.
¿Grandes capitalizaciones? Son el patio de juegos de las ballenas. ¿Los retornos? Meh. Son para los rezagados que quieren selecciones “seguras”, no ganancias que cambian la vida.
Si en serio estás dispuesto a hacer movimientos, abandona la zona de confort. Empieza a buscar esas gemas de baja capitalización ahora. Sé audaz, da el salto—y observa cómo tu cartera hace lo imposible.
Porque, ¿por qué conformarse con un pedazo cuando puedes tener todo el pastel?