El mercado de las criptomonedas ha pasado una década creciendo con entusiasmo. Historias convincentes y entusiasmo especulativo impulsan el crecimiento. Pero, ¿qué sucede cuando el revuelo desaparece? La industria debe pasar de la economía de la atención a algo más grande: algo verdaderamente útil en la vida cotidiana.
Actualmente, las criptomonedas se enfrentan a un gran desafío: son demasiado complejas. Las discusiones a menudo giran en torno a conceptos técnicos como blockchain, consenso o escalabilidad. Pero a la mayoría de la gente no le importa. Lo único que quieren es que la tecnología funcione sin problemas, de forma segura y sin problemas. El éxito de las criptomonedas será como el Wi-Fi o el GPS: importantes pero casi invisibles. No es necesario comprender cómo funcionan para encontrarlos necesarios.
Apple es una gran lección sobre cómo simplificar la tecnología. No tienen éxito porque tengan la tecnología más avanzada, sino porque saben cómo hacerla accesible. Desde Macintosh hasta iPod y iPhone, siempre se han centrado en la experiencia del usuario, simplificando lo complejo. Las criptomonedas necesitan aprender esta lección: no promuevan la complejidad, céntrese en la experiencia.
Para integrarse en la vida cotidiana, las criptomonedas deben superar tres desafíos principales. Primero, simplifique la experiencia del usuario. Las billeteras, los intercambios y las aplicaciones actuales son demasiado complicados. Los usuarios necesitan productos más intuitivos en los que no tengan que comprender detalles técnicos. En segundo lugar, una perfecta integración en la vida. Tecnología como Zero-Knowledge Proofs protege la privacidad, pero los usuarios sólo necesitan saber que sus transacciones son seguras y rápidas. En tercer lugar, centrarse en la utilidad práctica. No se limite a crear tecnología para impresionar, resuelva un problema real.
Actualmente, el ecosistema criptográfico está demasiado fragmentado. Docenas de blockchains, tokens y aplicaciones diferentes hacen que los recién llegados se sientan abrumados. Esto no es sostenible si el objetivo es una aceptación generalizada. Los proyectos más exitosos no serán los que hagan ruido, sino los que se centren en construir tecnología que sea útil, accesible y fluida.
Las criptomonedas tienen una gran oportunidad de superar las expectativas y convertirse en una parte esencial de la vida. Pero para lograrlo, la industria necesita cambiar su enfoque. El éxito se medirá por el número de personas que utilicen la tecnología de forma natural, no por el ruido o la atención.
En el futuro, el éxito no se medirá por la ostentación sino por un cambio profundo: un cambio que no sea ostentoso, pero que realmente mejore la vida.
TL;DR:
Detrás de una experiencia sencilla se debe esconder tecnología compleja. Los usuarios priorizan la eficiencia, no se preocupan demasiado por los detalles.
No se deje engañar por la "historia convincente". Busque proyectos que tengan modelos de aplicación que resuelvan problemas de la vida real.
Centrarse en la sostenibilidad a largo plazo. Construya un ecosistema adecuado para la vida diaria, en lugar de perseguir fiebres de corta duración.