La inteligencia artificial se ha convertido en parte de nuestras vidas, pero sigue siendo una herramienta creada por el hombre y no puede reemplazar a la mente humana. Esta tecnología nos ayuda, pero no tiene la capacidad de crear y pensar como nosotros. Si confiamos completamente en él sin conocimiento ni diligencia, podemos perder la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. La inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero necesita una mente consciente que la guíe. En religión, hay que recurrir a los eruditos, porque la religión requiere una comprensión profunda. El Mensajero de Dios, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, dijo: “He dejado entre ustedes lo que si se adhieren a él nunca se extraviarán detrás de mí: el Libro de Dios y mi Sunnah”.
Por lo tanto, no confíe en él en asuntos de religión o asuntos cruciales en su vida, sino consulte a eruditos y eruditos religiosos de confianza.