Las criptomonedas están llenas de sorpresas. Un día te despertarás y BTC estará disparado a $150,000 y te estarás lamentando por no haber comprado en la caída. Pero no te preocupes, siempre habrá caídas y las emociones estarán por todas partes. Y el ciclo se repetirá. Hasta que, por supuesto, se mine todo el BTC y tengamos una idea aproximada de quién tiene qué.