¡El verdadero riesgo es lo que nunca puedes prever!
No es posible que las personas se preparen de manera efectiva para cosas que no pueden imaginar; cuanto más crees que tienes todo bajo control, más te descontrolarás cuando lo desconocido aparezca de repente.
El cerebro humano es muy malo para entender el crecimiento exponencial, y aún peor para imaginar cisnes negros y la ley de los grandes números; pero puedes captar dos cosas: una se llama "posibilidad adyacente", la mayoría de los grandes descubrimientos científicos y las invenciones tecnológicas se basan en esto, desde la segunda ley de la termodinámica hasta el iPhone, GPT;
La otra se llama "innovación iterativa", no hay fracasos absolutamente sin sentido, solo exploraciones interrumpidas por falta de impulso. Estos dos aspectos se complementan entre sí y pueden ayudarnos a confirmar nuestra dirección y posición en un mundo desconocido.
Vale la pena reflexionar que la mayoría de los riesgos predecibles son soportables para nosotros,
por ejemplo, salir con extraños, cambiar a un trabajo que te gusta, elegir un campo, entorno o ciudad que te apasione; más simple aún, comenzar a escribir en público o crear tus propios GPTs que consideres útiles, etc., siempre que empieces a sembrar y cultivar, tu rueda de crecimiento comenzará a girar.
El verdadero riesgo siempre es impredecible; no importa cuán inteligente sea un inversor o un emprendedor, todos están impotentes; en una era de cambios drásticos, abrazar la incertidumbre y mantener la flexibilidad se vuelve cada vez más importante.
Por otro lado, la pasión por el aprendizaje continuo y el coraje para crear son tus mejores armas contra el mundo desconocido.