En respuesta a los informes de algunos medios de comunicación tradicionales sobre un cambio en su papel, el zar de las criptomonedas David Sacks lo negó en X. Afirmó que continuará distribuyendo su tiempo según lo planeado, dedicando el 50% a la orientación política en Washington D.C., el 50% a los desarrollos tecnológicos de vanguardia en Silicon Valley, y enfatizó que este arreglo es una solicitud activa de su parte y es el modelo ideal para su papel en política tecnológica.