Alejarnos de los contratos de futuros es un paso importante para los musulmanes y las personas de todo el mundo por varias razones relacionadas con la ética y los riesgos económicos. Aquí hay algunas razones por las que este movimiento es importante:
1. Altos riesgos económicos:
Volatilidad extrema: los contratos de futuros dependen de la predicción de los precios futuros de los activos, lo que los hace vulnerables a fluctuaciones severas que pueden generar enormes pérdidas.
Uso del apalancamiento: en muchos casos, a los inversores se les permite utilizar el apalancamiento (negociar con fondos apalancados), lo que aumenta la cantidad de riesgo.
2. Juegos de azar y especulación:
Semijuego: los contratos de futuros se basan principalmente en la especulación, es decir, en la anticipación de movimientos futuros de precios. Esto es como un juego de azar que depende de la suerte en lugar de un análisis cuidadoso.
Falta de valor real: en muchos casos, los activos en realidad no se compran, sino que sólo se negocia el precio futuro, lo que lo asemeja a un juego de azar.
3. Usura (interés):
Intereses sobre posiciones abiertas: algunos contratos de futuros incluyen tarifas o intereses pagados sobre posiciones que permanecen abiertas durante largos períodos (por ejemplo, tarifas incurridas en contratos de “renovación”), lo cual es una forma de usura prohibida en el Islam.
Acciones de usura: Los contratos de futuros pueden contener intereses adicionales (como el llamado “swap”) que se considera usura, lo que los prohíbe en la ley islámica.