Cuando el capital inicial no es grande, por ejemplo, menos de 100,000, capturar una gran fluctuación del mercado al día es suficiente. Debido a que el capital limita la capacidad de asumir riesgos, si se codicia y se mantiene posiciones constantemente, una vez que el mercado se invierte, se puede perder todo. Algunos pequeños inversores, que operan frecuentemente y mantienen posiciones durante la noche, pueden sufrir pérdidas instantáneas cuando el mercado se desploma, haciendo que las pequeñas ganancias desaparezcan y, a veces, también afectando gravemente su capital.
Cuando llega una gran noticia positiva, si no se ha vendido el mismo día, es imprescindible vender al día siguiente si abre al alza. Muchos ejemplos demuestran que, una vez que se materializa una buena noticia, a menudo falta impulso para seguir subiendo, entrando en un canal de descenso. Por ejemplo, cuando una nueva criptomoneda publica una importante colaboración, el primer día el precio sube considerablemente, y muchos esperan una mayor subida sin salir, pero al día siguiente, después de abrir al alza, comienza a caer.
El impacto de las noticias y los días festivos en el mercado es significativo. Antes de eventos importantes, como ajustes de políticas o grandes conferencias, es prudente reducir posiciones o estar fuera del mercado. Los datos históricos muestran que en esos momentos, la volatilidad del mercado es enorme y la dirección es difícil de predecir. En lugar de mantener posiciones ciegamente, es mejor esperar a que el mercado se aclare y operar en consecuencia, lo que puede reducir efectivamente el riesgo y aumentar la posibilidad de ganancias.
La estrategia de inversión a mediano y largo plazo debe entrar con posiciones ligeras, reservando suficiente espacio de operación. Operar con posiciones pesadas es como caminar al borde de un acantilado; una vez que la tendencia del mercado no coincide con lo esperado, las grandes pérdidas serán difíciles de soportar. Las posiciones ligeras permiten a los inversores tener más oportunidades de ajuste frente a la volatilidad del mercado, avanzando con pasos firmes en el mundo de las criptomonedas a largo plazo.
El comercio a corto plazo se basa en seguir la tendencia y entrar y salir rápidamente. Cuando el mercado experimenta grandes altibajos, es crucial capturar con precisión los puntos de entrada adecuados; si el mercado no está activo, se debe tener paciencia y esperar fuera del mercado. Dudar y codiciar a menudo lleva a perder la mejor oportunidad de salida, convirtiendo ganancias en pérdidas. Por ejemplo, en un mercado de rápido ascenso, si no se toma ganancias a tiempo, luego el mercado puede caer drásticamente, haciendo que las ganancias anteriores se esfumen.
También se debe recordar la característica de la volatilidad del mercado; cuando la volatilidad es lenta, la recuperación también es lenta, y cuando la volatilidad es rápida, el retroceso es igualmente rápido. Basándose en esta regla, los inversores pueden aprovechar mejor las oportunidades de compra y venta. Si se intenta comprar en un retroceso rápido, es muy probable que se compre a medio camino.
Después de entrar en la dirección equivocada, es crucial hacer una parada de pérdidas a tiempo. La parada de pérdidas no es una pérdida, sino un pequeño costo para preservar el capital y crear oportunidades para ganancias futuras. En el mercado, el capital es la base de la supervivencia; solo con una base sólida se puede permanecer firme en las tormentas del mundo de las criptomonedas.
Al hacer operaciones a corto plazo, el gráfico de velas de 15 minutos combinado con el indicador KDJ puede ayudar a capturar posiciones de entrada. Al analizar señales como las zonas de sobrecompra y sobreventa del indicador KDJ, se puede juzgar con mayor precisión la tendencia del mercado a corto plazo, aumentando la tasa de éxito de las operaciones.
En este camino complejo y cambiante de operar con criptomonedas, aunque hay muchas técnicas y métodos, la mentalidad es el núcleo. Las grandes subidas y bajadas en el mundo de las criptomonedas pueden afectar fácilmente las emociones de los inversores, llevando a decisiones impulsivas. Solo manteniendo la calma y la razón, sin dejarse llevar por la codicia y el miedo, se puede navegar exitosamente.