Cuando empecé a operar, pensé que mi intuición sería la piedra angular de mi éxito. Spoiler: no lo fue. La falta de constancia y disciplina me llevó a perder, aunque durante mis años escolares asistí a Valley Forge, una academia militar de élite en los EE. UU., donde cometí errores de novato, pero adquirí hábitos que cambiaron las cosas. La disciplina no es innata, se aprende y se reafirma con la práctica. Aquí te explicamos cómo.

1. Crea una rutina diaria:

Comienza cada día de la misma manera:

• Mañana (10 minutos): analiza el mercado, establece alertas, planifica.

• Revisión del mediodía: revisa el desempeño: ¿estás cumpliendo con tu plan?

• Reflexión vespertina (15 minutos): registra las operaciones y las emociones.

Haz esto durante 21 días: sentirás que tienes más control.

2. Predefine el riesgo:

No conducirías sin frenos. ¿Por qué operar sin stop loss?

• Antes de cada operación: define tu entrada, stop loss y objetivo de ganancias.

• Limita el riesgo al 1-2% de tu capital.

• Una vez que lo hayas establecido, aléjate. Confía en el proceso.

3. La regla de la pausa de 5 segundos:

Antes de pulsar “Comprar” o “Vender”, haz una pausa:

• ¿Esto se alinea con mi plan?

• ¿Estoy reaccionando emocionalmente?

Si dudas, no realices la operación. Este hábito me salvó de muchos errores.

4. Visualiza el proceso:

Cierra los ojos durante dos minutos. Imagínate a ti mismo:

• Identificando operaciones.

• Estableciendo stop loss.

• Registrando los resultados con calma.

Refuerza el trader disciplinado en el que te estás convirtiendo.

5. Lleva un diario:

Registra estos detalles todas las noches:

• Configuraciones, resultados, emociones y desviaciones del plan.

Revísalo semanalmente para detectar patrones. ¿Estás mejorando? ¿En qué estás fallando?

Nota final: La disciplina no es llamativa, pero funciona. Sigue estos protocolos durante 21 días y observa el cambio. ¿No quieres hacerlo solo? Click here to copy my trades and trade smarter 🚀💰. ¡Salud!