Bueno, amigos, bienvenidos a un nuevo capítulo de la cripto-drama titulado: «¡Y qué tal si reescribimos lo que se consideraba intocable!» Esta vez el héroe del espectáculo es BlackRock, el principal gigante en la arena financiera, que decidió echar un poco de «leña» al fuego de la comunidad bitcoin.
Han lanzado un video educativo, donde afirmaron que la emisión de bitcoin de 21 millones de monedas no es, ya saben, una dogma, sino más bien una «recomendación». No, en serio, ¿por qué dejar algo estable en este mundo? Mejor aumentemos el límite para que todos puedan obtener un pedazo de «oro digital».
¿La reacción de la comunidad? Una explosión de indignación. Los bitcoiners más acérrimos están listos para cavar trincheras digitales para proteger el límite sagrado. Y BlackRock, al parecer, simplemente está echando más leña al fuego: «No tenemos nada que ver, solo estamos discutiendo la posibilidad». Claro, por supuesto. Porque nada aumenta tanto la confianza en una red descentralizada como las declaraciones del mayor jugador financiero centralizado.
Al final, estamos viendo un clásico: alguien propone cambiar las reglas del juego para «beneficiar a todos». Pero como muestra la historia, tales «iniciativas» suelen terminar en catástrofe. Porque la descentralización no se trata de cambios bajo la presión de grandes jugadores, sino de una inmutabilidad principista.
Así que gracias, BlackRock, por recordar lo fácil que es causar caos en la comunidad. Pero, tal vez, sea mejor dejar el límite de emisión tal como lo concibió Satoshi, y no convertir bitcoin en una versión digital de una moneda fiduciaria con impresión infinita.$BTC