La estrategia de Trump y su familia en la industria de las criptomonedas ha evolucionado desde el lanzamiento temprano de NFT hasta el actual proyecto World Liberty Financial (WLFI), que se centra en una plataforma de finanzas descentralizadas (DeFi) y ofrece soluciones financieras innovadoras. El proyecto WLFI no solo refleja su estrategia de activos criptográficos en la compra de tokens como ETH, AAVE y LINK, sino que también representa la dirección central que Trump está impulsando para el desarrollo de las criptomonedas. Su proyecto puede, en cierta medida, guiar al gobierno de Estados Unidos hacia nuevas ideas de regulación de criptomonedas, especialmente con la aprobación de la Ley de Innovación y Tecnología Financiera del siglo XXI, que puede proporcionar legitimidad y transparencia a los tokens descentralizados y funcionales de la industria de las criptomonedas.

Varios miembros del gabinete nominados por Trump, incluyendo a David Sachs y Robert F. Kennedy Jr., son firmes defensores de las criptomonedas. En particular, David Sachs no solo posee una gran cantidad de Bitcoin y Solana, sino que también ha invertido en varios proyectos criptográficos a través de su empresa de capital de riesgo. Robert F. Kennedy Jr. también compró Bitcoin durante su campaña, expresando claramente su apoyo a las criptomonedas e incluso proponiendo políticas para respaldar el dólar con activos duros como Bitcoin.

La inclusión de estas figuras amigables con las criptomonedas no solo puede impulsar la implementación de políticas del gobierno de Estados Unidos en el ámbito de las criptomonedas, sino que también puede fomentar aún más el rápido desarrollo de la industria criptográfica.