Mi experiencia con el comercio indica que todo comercio está prohibido según la ley islámica. Se basa en la especulación con todas las monedas. Los que tienen mucho dinero ganan y los que tienen poco dinero pierden. En realidad, el dinero está prohibido. Ganas una vez y pierdes cien veces, e incluso si ganas cien veces, inevitablemente perderás porque es un ladrón estafador arriesgado.