regla del cocodrilo
Supongamos que un cocodrilo te muerde el pie. Si intentas liberar tu pie con las manos, el cocodrilo te morderá el pie y la mano al mismo tiempo. Cuanto más luchas, más y más te muerden. Entonces, si un cocodrilo te muerde el pie, tu único recurso es sacrificar un pie.
Por ejemplo, en el mercado de divisas, la regla del cocodrilo es: cuando descubre que su transacción se desvía de la dirección del mercado, debe detener la pérdida inmediatamente, sin demora y sin suerte.