El Salvador está preparado para facilitar sus políticas de bitcoin y reducir el uso de bitcoin en las transacciones gubernamentales como parte de un acuerdo de préstamo de $1.4 mil millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este movimiento se produce después de que el FMI haya instado repetidamente al presidente Nayib Bukele a abandonar su proyecto de bitcoin, advirtiendo que la naturaleza especulativa de la criptomoneda podría representar riesgos para el país. Según los términos del préstamo del FMI, El Salvador "facilitará las restricciones sobre el uso de bitcoin en el sector privado mientras prohíbe su uso como moneda de curso legal o divisa por parte del gobierno", dijo el FMI. Esto significa que las empresas en El Salvador aún podrán aceptar bitcoin como pago, pero el gobierno ya no estará obligado a hacerlo. El FMI ha dicho que los riesgos asociados con la adopción de bitcoin en El Salvador serán "significativamente mitigados" bajo el nuevo programa. El Salvador fue el primer país del mundo en adoptar bitcoin como moneda de curso legal en septiembre de 2021. Sin embargo, esta medida ha sido controvertida, con críticos que argumentan que es demasiado arriesgada y podría llevar a la inestabilidad financiera. Se espera que el préstamo del FMI ayude a El Salvador a fortalecer sus finanzas y reducir su dependencia del bitcoin.