Según Deep潮 TechFlow, el 19 de diciembre, Cointelegraph informó que El Salvador alcanzó un acuerdo de préstamo de 1.4 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con planes de recibir apoyo financiero en los próximos 40 meses. Como parte del acuerdo, el país convertirá la aceptación de pagos en Bitcoin por parte de los comerciantes en algo voluntario, eliminará su participación en la poco utilizada billetera Chivo y restringirá la participación del sector público en actividades económicas relacionadas con Bitcoin.

El FMI indicó que esta medida reducirá significativamente los riesgos potenciales asociados con el proyecto de Bitcoin, al mismo tiempo que especifica que la participación del sector público se limitará a actividades económicas específicas relacionadas con Bitcoin. Además, los impuestos se pagarán únicamente en dólares, y no en Bitcoin. El acuerdo aún requiere la aprobación de la junta ejecutiva del FMI, marcando el fin de casi cuatro años de negociaciones entre El Salvador y el FMI desde que el país adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en junio de 2021. El FMI ha advertido en múltiples ocasiones que la especulación con Bitcoin podría generar riesgos financieros para el país. El acuerdo también facilitará financiamiento adicional por parte de instituciones como el Banco Mundial, con un monto total de financiamiento que superará los 3.5 mil millones de dólares.

A pesar de esto, el asesor de Bitcoin del presidente de El Salvador, Max Keiser, se mostró desdeñoso en la red social X, afirmando que el uso de Bitcoin en el país "nunca ha sido tan activo y sigue en crecimiento". Sin embargo, las encuestas muestran que el 92% de los salvadoreños no ha utilizado Bitcoin para transacciones, un aumento respecto al 88% de 2023.