Los tres principales índices bursátiles de EE. UU. cerraron significativamente a la baja el lunes, marcando una fuerte reversión respecto a las ganancias de la semana pasada. El S&P 500 sufrió la mayor caída, cayendo un 2.95%, mientras que el Nasdaq 100 y el Promedio Industrial Dow Jones perdieron un 3.56% y un 2.58%, respectivamente. La venta masiva fue provocada por preocupaciones sobre el aumento de casos de COVID-19 en varios estados, así como por inquietudes sobre el impacto económico del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania. Los inversores también se mantuvieron cautelosos ante los próximos informes de ganancias de las principales empresas tecnológicas a finales de esta semana. El S&P 500 cerró en 4,058.12, el Nasdaq 100 en 12,049.84 y el Promedio Industrial Dow Jones en 32,816.92. La fuerte caída del lunes puso fin a un repunte que había visto a los principales índices alcanzar niveles récord a principios de este año. El S&P 500 había aumentado más del 20% en 2022, mientras que el Nasdaq 100 había ganado más del 30%.