Las palabras de Musk son impactantes: después de que Twitter despidió al 80% de sus empleados, el 20% restante de las élites en realidad completó un salto funcional en un año y medio que no tuvo comparación en los ocho años anteriores.
Esto revela profundamente el verdadero significado de la eficacia del equipo: el hecho de que haya muchas personas no significa que haya fuerza. A veces, un equipo grande se convierte en una carga debido a la redundancia y la ineficiencia, del mismo modo que las fábricas tradicionales suelen tener problemas antes de reducir su tamaño.
Y esos empleados de élite son la verdadera fuerza impulsora. Con excelentes habilidades y ejecución eficiente, continúan creando milagros.
Este fenómeno también pone de relieve el valor fundamental de la gestión empresarial: una dotación de personal razonable y mecanismos eficientes son la clave para promover el progreso empresarial.
Por ello, creo firmemente que para destacar en la feroz competencia del mercado, las empresas deben:
Preste atención al cultivo del talento para que todos los empleados puedan brillar;
Innovar modelos de gestión para garantizar el funcionamiento eficiente del equipo;
Construya un equipo capaz y logre una asignación óptima de recursos.
Sólo así podrán las empresas maximizar la producción y garantizar un desarrollo sostenido y estable con recursos humanos limitados.