Según Cointelegraph, Kim Nam-kuk, miembro de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, se enfrenta a una posible sentencia de seis meses de prisión por supuestamente no informar al gobierno sobre la totalidad de sus tenencias de criptomonedas. Este hecho se produce tras un informe del medio de comunicación surcoreano Dong-A Ilbo, que afirmaba que los fiscales habían solicitado esta sentencia para Kim, que actualmente está siendo juzgado en Seúl.

Kim está acusado de no declarar todos sus activos en 2021, ya que los declaró por valor de 1.200 millones de wones (unos 834.356 dólares en aquel momento), mientras que supuestamente poseía 9.900 millones de wones en activos digitales. Además, supuestamente ocultó 990 millones de wones en tenencias de criptomonedas en 2022. Los fiscales afirman que Kim obstruyó la revisión del Comité de Ética de la Asamblea Nacional al no declarar completamente sus criptoactivos, lo que podría suponer un conflicto de intereses para los funcionarios electos.

En 2023, Kim abandonó el Partido Demócrata en medio de acusaciones de que había liquidado millones de dólares en criptomonedas antes de que Corea del Sur comenzara a aplicar la regla de viajes del Grupo de Acción Financiera Internacional. Según se informa, argumentó que había transferido los fondos a otra plataforma de intercambio y que no estaba obligado a declararlos al gobierno. Desde que asumió el cargo en 2020, Kim ha estado involucrado en la legislación relacionada con los activos digitales, incluida una propuesta del Partido Demócrata para retrasar un impuesto del 20% sobre las ganancias de las criptomonedas de 2023 a 2025. Los legisladores acordaron más tarde extender esta demora hasta 2027.

El juicio a Kim se ha visto eclipsado en gran medida por importantes acontecimientos políticos en Corea del Sur, en particular la inesperada declaración de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol el 3 de diciembre. Esta medida llevó a los legisladores tanto del Partido Demócrata como del Partido del Poder Popular de Yoon a escalar los edificios del Parlamento para evitar a los guardias militares y votar sobre la derogación de la declaración. Tras la votación, Yoon aceptó levantar la ley marcial, pero se negó a dimitir, a pesar de los llamamientos de muchos legisladores para que dimitiera.

El 14 de diciembre, la Asamblea Nacional votó 204 de 300 a favor de destituir al presidente Yoon. El Tribunal Constitucional de Corea tiene ahora 180 días para revisar el proceso de destitución, que determinará si Yoon es destituido de su cargo. En respuesta a la decisión de destituirlo, Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular, anunció su dimisión el 16 de diciembre.