En mayo, el director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, advirtió sobre un posible retorno a la estanflación este año, una situación económica caracterizada por un crecimiento estancado acompañado de una inflación creciente. Ahora, con los aranceles propuestos por Donald Trump, los economistas están debatiendo si las predicciones de Jamie Dimon se harán realidad.

En una conferencia, Dimon señaló que los años de estímulo fiscal y monetario extraordinarios fueron factores que contribuyeron a esta situación, entre ellos el aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en ese momento. “¿Cómo pueden decirme que no conducirá a una estanflación?”, cuestionó.

Aunque el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, desestimó estas preocupaciones a principios de este año y describió la estanflación como un escenario improbable, los acontecimientos recientes han reavivado el debate. Las agresivas propuestas arancelarias del presidente electo Donald Trump están siendo analizadas como un posible catalizador de perturbaciones económicas que recuerdan a la década de 1970.

Las amenazas arancelarias de Trump aumentan las tensiones económicas

Trump ha prometido imponer aranceles radicales una vez que asuma el cargo, incluido un impuesto del 25% a las importaciones de México y Canadá y un 10% adicional a los productos de China. Durante la campaña, sugirió además un impuesto del 10% al 20% a todas las importaciones e insinuó que podría aumentar los aranceles a los productos chinos hasta en un 60%.

Si bien algunos expertos especulan que estas propuestas podrían ser tácticas de negociación, la implementación de aranceles tan amplios podría afectar gravemente a la economía. El riesgo, según los analistas, radica en precios más altos para el consumidor, cadenas de suministro interrumpidas y medidas de represalia por parte de los socios comerciales.

La economía estadounidense no se enfrentaba a una estanflación desde los años 1970, un período caracterizado por un alto desempleo, una inflación galopante y un crecimiento económico lento. Durante ese tiempo, la respuesta inicial de la Reserva Federal, que fue bajar las tasas de interés para abordar el desempleo, condujo a una inflación descontrolada. En un cambio drástico, la Reserva Federal dio prioridad posteriormente a combatir la inflación subiendo agresivamente las tasas, lo que hundió a la economía en una recesión.

Powell, recordando los desafíos de esa época, señaló: “Había un desempleo del 10%, una inflación elevada de un solo dígito y un crecimiento muy lento”. La estanflación de los años 1970, desencadenada en parte por el embargo petrolero árabe, trastocó las teorías económicas convencionales sobre la relación entre inflación y desempleo.

Las condiciones económicas actuales difieren de las de la década de 1970

A pesar de las advertencias de Dimon, la economía estadounidense actual está lejos de las terribles condiciones de la década de 1970. El desempleo se sitúa en el 4,2%, significativamente por debajo de los promedios históricos, y la inflación se ha enfriado a justo por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal después de haber alcanzado su nivel más alto en 40 años hace dos años.

El crecimiento económico se mantiene estable, con una tasa anualizada del 2,8% en el último trimestre, pese a que la Reserva Federal mantiene elevadas las tasas de interés para mantener la inflación bajo control. Se espera que los recientes recortes de tasas del banco central continúen, aunque su impacto total podría tardar años en materializarse.

Los economistas están divididos sobre las posibles consecuencias de los aranceles propuestos por Trump. Michael Feroli, economista jefe para Estados Unidos de JPMorgan, sostuvo que si bien los aranceles podrían hacer subir los precios de muchos bienes, el impacto inflacionario podría limitarse a un aumento inicial similar a un aumento del impuesto a las ventas.

Sin embargo, advirtió que las expectativas inflacionarias prolongadas podrían conducir a mayores demandas salariales y alzas sostenidas de precios.

El riesgo de estanflación aumenta si otros países toman represalias con aranceles a los productos estadounidenses, lo que podría obligar a los empleadores a eliminar puestos de trabajo. Además, las empresas que enfrentan una mayor incertidumbre podrían retrasar las inversiones, lo que frenaría aún más el crecimiento.

Feroli destacó que la estanflación sigue siendo el peor escenario posible y no la previsión de referencia. Señaló que si las empresas tuvieran tiempo suficiente para adaptarse a las tarifas más altas, se podría mitigar el impacto económico.

Experto: Las políticas de Trump podrían frenar el crecimiento económico

Otro economista y analista financiero experto, Nouriel Roubini, advirtió que la economía estadounidense podría enfrentar el riesgo de estanflación si las políticas económicas del presidente electo Donald Trump se implementan sin restricciones.

Roubini, famoso por su precisa predicción de la crisis financiera mundial de 2008, señaló las posibles consecuencias de un control político descontrolado bajo la administración de Trump.

Dado que el Partido Republicano tiene influencia sobre el poder ejecutivo, el Congreso y el poder judicial, Roubini argumentó que los controles institucionales sobre las políticas de Trump serían mínimos.

“No hay disciplina política porque controlan el ejecutivo, la Corte Suprema, los jueces, el Congreso”, dijo Roubini a ABC News.

En cambio, sugirió que las principales limitaciones a las decisiones económicas de Trump podrían provenir de los mercados financieros, específicamente de los operadores de bonos.

Roubini también destacó el doble impacto de la agenda económica propuesta por Trump. Las medidas pro empresariales, como los recortes de impuestos corporativos, la desregulación y el aumento de la producción de combustibles fósiles, podrían estimular el crecimiento y ayudar a frenar la inflación. Sin embargo, otras iniciativas podrían tener el efecto opuesto, reduciendo el crecimiento y aumentando la inflación, señaló.

Mientras tanto, los economistas de Wells Fargo se hicieron eco de los sentimientos de Feroli de JPMorgan en una nota reciente, advirtiendo de un “moderado shock estanflacionario” si se promulgan aranceles poco después de la investidura de Trump. Proyectaron una mayor inflación a corto plazo y un crecimiento más lento, pero destacaron una incertidumbre significativa en torno a las políticas futuras.

“Si esto ocurriera, la probabilidad de un escenario de estanflación en nuestro modelo de crecimiento probablemente aumentaría”, afirma la nota. Aun así, los economistas de Wells Fargo y JPMorgan coinciden en que es poco probable que la inflación aumente drásticamente más allá de los niveles actuales.

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