TL;DR
La miembro del Parlamento Europeo, Sarah Knafo, propuso rechazar el euro digital y adoptar Bitcoin como reserva estratégica.
Knafo criticó al Banco Central Europeo por promover las CBDC, llamándolas herramientas de control totalitario que amenazan las libertades individuales.
Destacó la necesidad de un cambio de paradigma en Europa, abogando por Bitcoin como una alternativa a la inflación y a las políticas económicas erróneas.
La miembro del Parlamento Europeo, Sarah Knafo, ha dado un giro inesperado en el debate sobre criptomonedas en Europa al proponer que la Unión Europea adopte Bitcoin como reserva estratégica y rechace firmemente la implementación del euro digital, la moneda digital del Banco Central Europeo (CBDC).
En su discurso ante el Parlamento Europeo, Knafo advirtió sobre los peligros que plantea una moneda digital centralizada, acusando al BCE de promover políticas que podrían llevar a un control totalitario sobre las finanzas de los ciudadanos.
NON à l’euro numérique
OUI à une réserve nationale stratégique de BITCOIN pic.twitter.com/o886lk9uV8
— Sarah Knafo (@knafo_sarah) 16 de diciembre de 2024
Knafo enfatizó que Europa necesita un cambio de paradigma para proteger a sus ciudadanos de los efectos negativos de la inflación y las decisiones económicas erróneas de los gobiernos. Según ella, adoptar Bitcoin no solo serviría como un refugio seguro frente a estos problemas, sino que también abriría la puerta a un sistema financiero verdaderamente descentralizado y transparente.
La miembro del parlamento fue crítica con la obsesión regulatoria de Europa, acusando a las autoridades de sofocar la innovación tecnológica mientras otros países avanzan con más libertad. Como ejemplo, citó la adopción de Bitcoin en El Salvador y la postura favorable de la administración entrante de Estados Unidos, que ha reconocido a Bitcoin como un activo estratégico.
¿Qué posición tomará el Parlamento Europeo?
En contraste, Knafo denunció que las CBDC, como el euro digital, son una amenaza para las libertades individuales. En su opinión, un sistema donde las transacciones pueden ser monitoreadas y restringidas centralmente convierte a los ciudadanos en rehenes de las instituciones financieras. La posibilidad de que una entidad estatal pueda eliminar el acceso de una persona a sus fondos por razones arbitrarias, como opiniones políticas, no es una idea lejana, sino una realidad que se está forjando bajo el pretexto de la modernización digital. Para la miembro del parlamento europeo, esta medida no busca el progreso, sino un mayor control burocrático disfrazado de innovación tecnológica.
El Banco Central Europeo continúa evaluando el euro digital y ha pospuesto la decisión final hasta octubre de 2025. Sin embargo, el proyecto sigue generando preocupaciones sobre la privacidad y los riesgos de concentrar el poder en manos de instituciones centralizadas. A la luz de esto, Knafo instó a los legisladores europeos a reconsiderar sus prioridades y apostar por Bitcoin como un símbolo de libertad financiera y una herramienta estratégica para enfrentar los desafíos económicos del futuro. La propuesta presenta un dilema crucial: avanzar hacia la verdadera descentralización o sucumbir al riesgo de un sistema controlado y restrictivo.