Según datos de Globalpool, CryptoSlate informó que la dificultad de minería de Bitcoin ha aumentado un 40% este año. El 16 de julio, la dificultad de minería alcanzó 108.52 billones, estableciendo un nuevo récord histórico en un 4.43% más que el récord anterior. Este aumento en la dificultad destaca la creciente competitividad de la minería de Bitcoin a medida que más mineros se unen a la red en busca de recompensas. A medida que aumenta el número de mineros, también lo hace la potencia computacional dedicada a resolver complejos acertijos matemáticos requeridos para minar Bitcoin. Esto, a su vez, lleva a un aumento en la dificultad de minería, haciendo que sea más desafiante y que consuma más energía minar Bitcoin. La creciente dificultad es un reflejo de la creciente popularidad y adopción de Bitcoin, así como de la afluencia de nuevos mineros que ingresan al mercado. A medida que el valor de Bitcoin continúa aumentando, atrae a más mineros que están ansiosos por participar en el proceso de minería y ganar recompensas. Sin embargo, la creciente dificultad también plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad de la minería de Bitcoin, particularmente en términos de consumo de energía. A medida que la minería se vuelve más difícil, requiere hardware más especializado y eficiente en energía, lo que puede contribuir a un mayor consumo de electricidad. En general, el aumento en la dificultad de minería de Bitcoin es un testimonio del creciente interés y adopción de la criptomoneda. Sin embargo, también enfatiza la necesidad de prácticas de minería sostenibles y eficientes en energía para asegurar la viabilidad a largo plazo de la minería de Bitcoin.